Nariz, Fosas Nasales y Senos Paranasales.
En el diagnóstico de las enfermedades de la nariz pocas novedades podemos referir desde el advenimiento de las técnicas endoscópicas.
El acceso a las fosas nasales mediante endoscopios rígidos y flexibles han hecho muy accesible la exploración de áreas tradicionalmente difíciles como la rinofaringe, los meatos nasales o la región posterior de la nariz.
Estas mismas técnicas se han impuesto a la hora de intervenir las lesiones inflamatorias crónicas o tumorales de esta región.
En la última década se están extendiendo a la base del cráneo y es frecuente que colaboremos con los neurocirujanos en el abordaje de las lesiones de distintas áreas del sistema nervioso.
Son técnicas aceptadas generalizadamente por sus limitados daños a los tejidos y estructuras nasales, sus buenos resultados y por el bajo índice de complicaciones.
Los avances tecnológicos también han ido mejorando y extendiendo la aplicación de estas técnicas y su instrumentación, como ocurre con la tomografía axial computerizada helicoidal, que facilita la realización de la prueba en los tres ejes, sagital, axial y coronal, y aporta mucha información acerca de los senos paranasales y estructuras craneales adyacentes.
Las reconstrucciones en 3D son la aproximación mas fiable que tiene el cirujano a la realidad espacial antes de su actuación sobres estas estructuras.
Los navegadores computerizados también nos dan en tiempo real una imagen de donde se encuentra dentro del cráneo del paciente nuestro instrumental, mientras estamos interviniéndolo. De esta forma estamos seguros de no salirnos de nuestros márgenes anatómicos de seguridad.
Esto adquiere mayor importancia cuando se está trabajando en áreas del sistema nervioso central.
Dispositivos como los microdebridadores y microfresas han facilitado la cirugía y la limpieza de senos paranasales, sobre todo en los casos de poliposis.
El otorrinolaringólogo ha ido concienciándose de que la cirugía nasal funcional es una entidad global donde se interviene sobre el tabique nasal, cornetes y pirámide nasal para corregir deformidades que provocan insuficiencia respiratoria nasal y afectan a la estética facial.
La asunción de esta labor nos acerca a nuestros compañeros del continente americano, que desde hace décadas son los encargados de practicar las rinoseptoplastias y técnicas de cirugía cosmético facial sin perjuicio de la función de los cirujanos plásticos.
Finalmente referirnos a la Radiofrecuencia de Cornetes, técnica segura y de fácil manejo que se ha impuesto en la última década como la técnica idónea por su eficacia y sencillez, para la reducción del tamaño de los cornetes en las hipertrofias vasomotoras o alérgicas. Permite la realización de la cirugía con anestesia local y no precisa taponamientos en el postoperatorio.
